Segunda ola, segunda oportunidad para volver a la Fuente

Estamos viviendo momentos de ansiedad y parálisis colectiva que reflejan el miedo a enfrentarnos con un futuro con más incertidumbre de la que solemos soportar. Se habla tanto de una segunda Ola del Covid-19 en toda la nación, que realmente parece paralizar a la sociedad; ¿Pero es realmente esta realidad lo que nos está paralizando?

Editorial 26 de abril de 2021 Identidad Noticias
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Hablar de gran parte del mundo padeciendo un miedo semejante pareciera algo del pasado o de ciencia ficción. Sin embargo, se nos presenta de la mano de este virus que nos demuestra que su efecto más letal es el terror que siembra. Dicho de otro modo, lo que nosotros creamos mentalmente del virus puede volverlo más poderoso y dañino.

Esta creación autodestructiva nace, se nutre y crece de nuestras fuentes de información: noticias las 24 horas, redes sociales, grupos de WhatsApp. Hemos generado una híper-conexión tal que estas fuentes se apoderaron de nuestra atención en una escala sin precedentes.

Esta estimulación casi constante nos llevó a convertir la realidad de la pandemia en paralizante cuando podríamos conceptualizarla de otras formas, quizás, más constructivas. Mientras atendemos la necesidad de aislarnos para cuidarnos y no asfixiar al sistema de salud, este hito en nuestra historia resulta una oportunidad para reflexionar y proponernos cambios.

Lo que nos ofrece el presente es que gran parte de la humanidad está en un aislamiento que desafía a combatir la ansiedad y habitar un estado de calma y quietud. Calma y quietud...

Hemos llegado a una situación límite para nuestro entorno que se encarga de manifestar en nuestro cuerpo el síntoma que padece desde hace mucho: asfixia. Quizás debamos llenarnos de aire nuevo y puro. Oxigenar nuestras mentes para pensar con mayor claridad. Seguramente recordemos que es la unión entre todos y todo lo que produce esa fuerza motriz llamada amor capaz de propulsarnos a lugares soñados.

Cuando olvidemos esto, Dios, se encargará de recordárnoslo con sus señales.

Es momento de reencontrarnos con Él y asumir este rol histórico de ser los portadores del cambio. Es momento de hacer una pausa, de pensar dónde estamos parados y volver a la Fuente, volver a ese lugar donde encontramos el verdadero refugio, la verdadera plenitud e identidad: Para ello, si no lo hicimos cuando empezó la pandemia, hagámoslo en esta segunda oportunidad que se nos presenta. Propongo prepararnos. Pongamos en cuarentena nuestros celulares, redes y pensamientos negativos. Tomémonos tiempo para observarnos en este espacio de calma que siempre estuvo disponible. Reconectemos con su persona, con su presencia. Preguntémosle: ¿Hacia donde querés que vaya?, ¿Qué camino querés que tome?

Los escenarios de sueños que proyecten las respuestas a estas preguntas en cada uno de nosotros serán las semillas que sembraremos en este suelo que hoy parece árido y desolador, pero es, y siempre lo ha sido, maravillosamente fértil.

También tomemos tiempo para compartir con la familia, ese diseño original donde pese a que digan que estamos pasando una de las peores crisis de la historia, tenemos el privilegio y la posibilidad pasar tiempo con ellos, los que nos aman realmente .La familia, ese vínculo eterno, que quizás por el trajín de todos los días (cuando no había virus), hemos olvidado, descuidado. ¡Este es el momento! ¡Aprovechémoslo!

Esto dice el Señor:
«Deténganse en el cruce y miren a su alrededor;
    pregunten por el camino antiguo, el camino justo, y anden en él.
Vayan por esa senda y encontrarán descanso para el alma. Jeremías 6:16 (Nueva Traducción Viviente)

¡VOLVAMOS A JESÚS. ÉL ES LA FUENTE!

Por: Editorial redactada y creada por el equipo de IDENTIDAD NOTICIAS

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