Si los hinchas de River cierran los ojos 30 segundos y piensan en la historia del club, acaso verán dos imágenes muy nítidas. Verán a Ángel Amadeo Labruna y a Marcelo Daniel Gallardo. Los dos próceres que son y serán estatua condensan buena parte de estos 120 años de fútbol y de gloria, de la Máquina a Madrid.

Angelito y el Muñeco son probablemente las figuras que mejor representaron el gen riverplatense en todo este tiempo, los que tuvieron de hijo a Boca con los botines puestos (AL) y con saco y corbata (MG), y los que más vueltas olímpicas dieron también.

Son demasiados los records que rompió Gallardo en todo este tiempo: en varios alcanzó y superó a Labruna y en otros, aún no. Sin ir tan lejos, en este mismo campeonato el equipo del Muñeco estuvo a un triunfo de igualar la mejor seguidilla de victorias de la historia de River en un torneo, que es propiedad del campeón del Metropolitano 1975 que dirigía el Feo: el empate en La Plata con Estudiantes lo dejó a un pasito de una racha de nueve triunfos que aún tiene a Labruna arriba. Esta vez Napoleón va por otro hito labrunesco: si River le gana a Colón la final del Trofeo de Campeones en Santiago del Estero, llegará a los 22 títulos en el club entre sus etapas de jugador y entrenador, los mismos que cosechó AL.

Como futbolista, Labruna sumó 16 estrellas (las mismas que tiene Leonardo Ponzio, que podría superarlo en este ítem si gana el último partido de su carrera) y como entrenador, seis. El Muñeco, por su parte, dio ocho vueltas olímpicas en Núñez dentro del campo de juego y con la última Liga Profesional llegó a 13 desde el banco de suplentes. Así, está a 90 minutos de igualar a la persona más ganadora de toda la historia de River.

Sí, desde hace un buen tiempo que la vara para medir la gesta de Gallardo en el CARP es el propio Labruna. Y es lógico: de las 68 estrellas oficiales que tiene la institución a lo largo de su historia, entre ellos dos suman 43, casi dos terceras partes de toda la gloria. En todo caso la ventaja de Gallardo es en qué títulos participó: por ejemplo, en tres de las cuatro Copas Libertadores que tienen las vitrinas del Museo.

Los otros records de Gallardo y Labruna
Desde lo estadístico, el Muñeco ya pasó a AL en algunos ítems. Como deté, lo superó hace rato en títulos (con sus 13 estrellas es el más ganador de todos), e incluso en partidos dirigidos de Copa Libertadores (el Feo lo hizo en 56 oportunidades, MG ya lleva 83). Últimamente también batió su marca de cantidad de tiempo consecutivo sentado en el banco: Labruna estuvo entre el 05/01/75 y el 21/08/81 seis años, siete meses y 16 días; mientras que Napoleón, que asumió el 06/06/14 y la semana pasada anunció que seguirá al menos hasta fines de 2022, lleva hasta hoy siete años, seis meses y ocho días como entrenador del equipo. Claro, en este punto ambos quedan lejos del récord de 12 años ininterrumpidos de Minella (1947-59).

Entre los puntos donde Labruna todavía saca ventajas, además de aquella ristra nueve de victorias al hilo que el último River campeón no pudo alcanzar y del conteo de títulos totales, se destaca también el ítem de partidos dirigidos. En Tucumán, el Muñeco llegó a 369 y superó así a Ramón Díaz (este año ya había dejado en el camino a Passarella, con 323) pero aún queda lejos de Minella (447) y del propio Angelito, que dirigió al equipo en 528 oportunidades en total.

¿Otro aspecto en el que el Feo todavía está arriba? En la cantidad de juveniles que hicieron debutar: Gallardo llegó a 42 en este semestre (Felipe Salomoni, el último) mientras que Labruna promovió a 47 chicos (Minella a 52: está 1°). De cualquier manera, MG nunca se fijó demasiado en estos números. Y tal vez ése sea su secreto: casi naturalmente va llegando a distintas clases de records sin proponérselo, apenas entrenando a su equipo, intentando hacerlo jugar mejor, respetando una idea por sobre todas las cosas. Así, este sábado en el Madre de Ciudades buscará ganar un partido que lo deje, una vez más, en la historia grande.