La NBA volvió a teñirse de celeste y blanco luego de una jornada que contó con otra gran actuación de Facundo Campazzo en los Denver Nuggets y el estreno de Gabriel Deck como jugador de Oklahoma City Thunder. Con respecto a éste último, su entrenador, Mark Daigneault, lo llenó de elogios en la conferencia de prensa posterior a la derrota ante New Orleans Pelicans.

"Sabíamos que podía hacerlo, por eso está aquí. Pero su primer partido fue muy impresionante. Es un tipo grande, un tipo duro. Sabe cómo jugar y buscó la manera de encajar en el esquema. Dejó una buena primera impresión inicial esta noche", expresó el coach del Thunder en diálogo con la prensa tras el partido.

El oriundo de Colonia Dora tuvo un debut más que correcto, con dos puntos, dos asistencias -una, con lujo incluido- y dos rebotes en 15 minutos. Lo destacable, además de esa segunda asistencia con faja debajo del aro, fue que sus primeros dos puntos llegaron tras una penetración en la cara de Zion Williamson, ante quien logró separación con el cuerpo y definió con una sutileza en el aro. El coach además destacó la tarea defensiva de Deck ante el bestial Williamson y aseguró que hizo "un muy buen trabajo con él".

Daigneault sabía el tipo de jugador que recibía con el Tortu, pero aún así se mostró muy sorprendido por su manejo en la cancha y la facilidad con la que se adaptó al equipo, pese a no haber tenido prácticamente ningún entrenamiento grupal: "Ciertamente no es un novato, ha jugado mucho básquet de alto nivel".

Pero el entrenador no fue el único que halagó al argentino. Isaiah Roby, uno de sus compañeros, también le tiró flores a Deck, sobre todo al hablar de su pase de faja: "Eso fue increíble. Puedo decirlo por los pocos minutos que jugamos juntos: tiene un gran sentido del juego y ese pase detrás de la espalda... Eso fue realmente dulce".

Tras finalizar el partido, Deck publicó una foto suya, previo a ingresar al encuentro, en sus redes sociales. Junto a ella, expresó lo que sintió en ese momento: "Cumpliendo un sueño". Al respecto, Daigneault comentó sobre la gran posibilidad que se le presentó al Tortu: "No quiero subestimar esto, es un chico que siempre ha soñado con jugar en la NBA. Creo que por eso quería venir aquí y no nos lo tomamos a la ligera cuando un jugador está literalmente cumpliendo un sueño de toda la vida al ponerse la camiseta".

La historia de Gabriel Deck en la NBA ya dio su primer paso. El Tortu sabe que, con dos de sus tres años de contrato no garantizados, la responsabilidad de demostrar que debe quedarse en la mejor liga del mundo es sólo de él. Lo importante es que arrancó con el pie derecho y su futuro parece brillante.