Si bien todavía no hay voces oficiales que confirmen la noticia, es un hecho que Martín Demichelis va a ser el nuevo técnico de River y llevará el rótulo (nos guste o no) del sucesor de Marcelo Gallardo. En las últimas horas volvieron a sonar con fuerza los nombres de Hernán Crespo y Ricardo Gareca, pero ninguno estuvo cerca y fueron simplemente contactos y llamados que se realizaron para averiguar su situación contractual y sus posibles ganas de desembarcar en Nuñez.

El elegido siempre fue y sigue siendo Martín Demichelis. La novedad es que está prácticamente cerrado su arribo y sólo resta definir un tema que de ninguna manera se transformará en un impedimento: la duración del contrato. La dirigencia desea ofrecerle, como mínimo, dos años de vínculo y eso es en lo que deben terminar de ponerse de cuerdo por estos días. El resto ya está todo acordado y la decisión de Micho de irse del Bayern Munich está tomada.

Tal como marcó el manager Enzo Francescoli, el anuncio oficial será recién después del 13 de noviembre, fecha en la cual el Más Grande jugará el amistoso ante Real Betis en Mendoza, el último partido de Gallardo sentado en el banco de suplentes. Con la pretemporada ya diagramada (entrenamiento en diciembre, descanso por las Fiestas y viaje a Orlando en enero), lo otro que falta resolver es quiénes integrarán el cuerpo técnico de Demichelis.

Flavio Pérez (preparador físico) y Germán Lux (entrenador de arqueros) ya son una fija. Los que están en veremos son Javier Pinola y Javier Gandolfi como ayudantes de campo, ambos con distintos contextos. Pinola debe decidir si se retira a fin de año con la culminación de su contrato, mientras que Cobija está a días de jugar la final de la Copa Argentina con Talleres de Córdoba y podría clasificarse a Copa Libertadores.

Andrés Fassi, presidente del elenco cordobés, está convencido de que su entrenador se va a quedar pase lo que pase, pero será el propio Gandolfi quien decidirá si sigue en Talleres o agradece por todo lo vivido y conseguido y se suma a la estructura de trabajo de Micho, quien todavía tiene algunos partidos por delante en la cuarta división del fútbol bávaro. 

Fuente: La Página Millonaria