La mejor fotografía World Press Photo 2021

La mejor fotografía del World Press Photo 2021, muestra la dura situación que vive el mundo durante la pandemia por coronavirus. Conocé la historia en esta nota.

Fotografía 11 de mayo de 2021 Identidad Noticias
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La mejor fotografía de World Press Photo 2021 fue tomada por Mads Nissen, quien acostumbra a captar momentos emotivos. Según el sitio oficial, la imagen se basa en la empatía, intimidad y comprensión humana. Hecho que conmueve aún más cuando conoces la historia que hay detrás.


El coronavirus es algo que nos ha golpeado a todos, nos ha hecho cambiar la forma de vivir, nos ha distanciado. Pero, ¿te has dado cuenta de que también han pasado cosas buenas? Ahora, sabemos darle a nuestros seres queridos el valor que tienen.


También sabemos cuán necesario es un abrazo, un beso, el contacto físico, que quizás antes no creíamos tan importante.

Capturadas en una fotografía
En la fotografía ganadora del World Press Photo 2021, se puede ver el conmovedor abrazo entre Rosa Luzia Lunardi, de 85 años de edad, y su enfermera Adriana Silva da Costa Souza.


Ambas mujeres se dan un cálido abrazo, a través de una cortina de plástico para evitar la propagación del virus. Esto es reflejo del amor, la cercanía, la manera en la que los seres humanos tratamos de mostrar solidaridad en los momentos más difíciles.

En la foto se puede notar el cariño entre ambas personas, a pesar de la complicada situación, el miedo, la barrera, el aislamiento. Tal como nos ha tocado vivirlo a todos. Es por ello, que la imagen contiene tanta realidad.

Aislamiento en pandemia
Las protagonistas de la fotografía forman parte del hogar para ancianos Viva Bem, en Brasil. Rosa es habitante del lugar mientras que Adriana es enfermera y cuidadora de la anciana. Aunque con un plástico de por medio, pudieron abrazarse después de mucho tiempo.

Ya que, como todos los hogares para ancianos de Brasil, este había sido cerrado. Con la finalidad de evitar la propagación del virus, así como el contagio de las personas mayores, que de enfermarse podrían no volver a recuperarse.

En este sentido, durante más de 6 meses, los ancianos de Viva Bem dejaron de tener contacto directo no solo con sus familiares, sino también con la gran mayoría de los trabajadores del lugar, como enfermeros y personal de limpieza.

No obstante, al reencontrarse, lo hicieron con muchas medidas de bioseguridad. Entre ellas, una cortina de plástico. La cual puede observarse en la fotografía tomada por Mads Nissen.

Fuente: Bioguía

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