El verdadero sentido de la Navidad

La Navidad con su mensaje de fe, esperanza y amor debe servir para unirnos a Dios y unirnos entre nosotros. Compartir las tradiciones en familia y transmitir la importancia de dar y recibir amor, de alimentar el espíritu y disfrutar de las pequeñas cosas de la vida, se convierten en el mejor regalo que podemos ofrecer.
También es justo recordar a los que nos trasmitieron la vida y la fe en Dios y nos inculcaron valores de honestidad, generosidad, humildad, gratitud, solidaridad y reconciliación.
El Espíritu de la Navidad renueva el sentido trascendente de nuestra vida y nos hace presente a todos nosotros que la vida es eterna y el alma es inmortal.
América que tiene profundas raíces cristianas, celebra la Navidad desde hace 500 años, con la llegada de los conquistadores y evangelizadores españoles, inspirados por la obra civilizadora. Asimismo el preámbulo de nuestra Constitución renueva esa tradición invocando la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia.